Guía para vencer la resistencia

Cuando alguien tiene una idea de cambio laboral o un proyecto emprendedor que se aparta de lo ordinario, es muy probable que encuentre la primera oposición entre sus allegados. Estos lejos de animarlo, tienden a infundir una serie de argumentos que los hace desistir de tales pensamientos. 

La razón puede inspirarse en el amor que sienten hacia la persona y, por lo tanto, el miedo a que este fracase, o el temor a lo desconocido, si esa persona cambia de rumbo. Independientemente de cuales sean las causas que sostienen su postura, nadie queda exento del desasosiego que produce que sean, precisamente, los seres más queridos, los primeros opositores a nuestras pasiones e ideas. 

En lo particular, considero completamente legítimo y necesario que todos tengamos la posibilidad de dar rienda suelta al imaginario que nos motiva e inspira a salir del molde, pues de no ser así ¿para qué nos surgirían esos pensamientos en primer lugar?

En esta guía encontrarás una serie de consejos que nos pueden ayudar a sacar adelante aquellos proyectos que algunos puedan tildar de inoportunos o disparatados, pero que en definitiva, los sentimos como un llamado:

Consejo 1:  Lo primero es asegurar que tengamos un deseo potente de lo que queremos hacer y lograr, pues si no lo deseamos realmente se nos hará muy difícil encontrar la motivación  y fuerza para conseguirlo. 

Una clave para saber si el deseo es real y genuino es respondiendo las siguientes preguntas: a) ¿Cuánto estás dispuesto a esperar para que ese sueño se materialice?, b) ¿Qué precio estarías dispuesto a pagar para conseguirlo?, c) ¿Esto que quieres conseguir, lo harías incluso gratis?

Responder lo anterior nos ayudará a determinar que nuestro deseo es suficientemente fuerte. Si notamos que no es mucho el sacrificio que estamos dispuestos a enfrentar, significa que probablemente no lo deseamos realmente. De ser el caso, la sugerencia sería que busquemos materializar algo que realmente nos motive. En este sentido recurriría a contestar estas otras interrogantes: a) ¿Qué te apasiona?, b) ¿En qué áreas otros acuden a ti en busca de tu ayuda?, c) ¿En qué aspectos los demás dicen que eres bueno?, d) ¿Qué estarías dispuesto a hacer o dar, incluso si no recibieras nada a cambio?

Consejo 2:  Asegurado el deseo, es momento de empezar a dar los primeros pasos. Para ello se sugiero establecer metas a corto, mediano y largo plazo. El propósito es descomponer la idea en la mayor cantidad de partes posibles, y desde allí empezar a fijar pequeños objetivos que sean alcanzables. 

Es importante destacar que estas metas no son el fin ni el objetivo en sí mismas, sino más bien la brújula que nos irá acercando cada vez más al destino. Es por ello que no debemos sentir estrés ni culpa si no las cumplimos, sino simplemente percibirlas como la guía que nos ayudará a mantener el enfoque y la dirección que necesitamos. 

Consejo 3: Estar abiertos a críticas destructivas. Como mencionamos al inicio, es probable que aquellos que nos aman —y los que no nos aman tanto— en lugar de incentivarnos, hagan exactamente lo contrario. En estos casos, es crucial fortalecer nuestra seguridad y certeza en nosotros mismos. Para ello, te invito a seguir este link para liberar las emociones negativas que surgen cuando no recibimos el apoyo o aprobación de nuestros familiares y amigos. 

Consejo 4: Pedir retroalimentación, pero no validación. A pesar de la resistencia interna y externa que ya enfrentamos, siempre es beneficioso solicitar opiniones de lo que vamos alcanzando, pues aunque puede resultar incómodo cuando es contrario a nuestras expectativas, esto nos ayudará a expandir nuestra perspectiva y mejorar los resultados. No toda retroalimentación resultará válida, pero es importante escucharla, ya que podría revelar aspectos que se nos están escapando de las manos. 

No se recomienda buscar o esperar validación o aprobación de los demás, ya que  para materializar nuestros sueños o ideas, no necesitamos que nos validen, sino que nos sintamos suficientemente válidos para lograrlo. 

Consejo 5: Soltar el apego a la concretización. Todo apego trae consigo limitación, por lo tanto si en nuestra mente y corazón no estamos abiertos a la posibilidad de “fracasar” (es decir, que dicho sueño no se materialice), significa que los miedos, inseguridades y ansiedades empezarán a invadir el proceso de gestación. Esto dificultará y retrasará aún más su materialización definitiva. 

Desapegarse implica mantener un balance en el cual, por un lado, vamos dando pasos hacia lo que deseamos, mientras que, por el otro lado, iremos soltando la idea de lograrlo a través del reconocimiento y liberación de las emociones negativas que nos produce la noción de que esto no nos lleve a ningún lado. 

El propósito es llegar a un estado mental y emocional en el cual nos sintamos bien “con esto o sin esto”. Tal estado de consciencia nos ayudará a mantener el  flujo constante de energía, creatividad, fortaleza y certeza en el que sí o sí llegaremos a buen puerto. 

Para aprender la técnica del desapego, apóyate en el link del consejo 3.

Consejo 6: Está bien descansar y soltarlo todo por algún tiempo. Muchas veces solemos sentirnos abrumados o que las circunstancias propias nos imposibilitan dedicar el tiempo y atención que nuestros proyectos necesitan. Cuando esto ocurre, lo mejor es poner las cosas de lado. Lo importante es no sentir culpa ni creernos que nuestros proyectos no valen o que nosotros no valemos para lograrlo. 

Descansa, recuperate y vuelve a empezar cuando lo consideres necesario, ya que los sueños no tienen edad sino solo el deseos de ser revelados. 

Consejo 7: Cuando sientas que continuar no tiene ningún sentido, vuelve a leer esta guía y empieza de nuevo

¡Ánimo! 


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